miércoles, 30 de abril de 2008

EE.UU: Madre soltera lucha contra el cancer de su hijo

La cruda realidad del cáncer infantil en la intimidad

El sobrecogedor relato en imágenes de los últimos meses de vida de Derek, un niño de 11 años enfermo de cáncer, y de los desvelos de su madre, Cyndie, ganan el prestigioso galardón periodístico. La dureza de algunas fotografías genera polémica.

«Cuando miras el rostro de alguien con cáncer, no te puedes hacer idea de qué hay más allá de la quimio y la radioterapia. La naturaleza humana lo rechaza. Pero es la vida real y sucede en los hogares de todo el país, donde más de un millón de personas son diagnosticadas cada año. Cyndie French y su hijo Derek abrieron las puertas de sus vidas durante un año para compartir su historia». Así arranca el dramático y conmovedor documento que ha sido merecedor este año del premio Pulitzer al mejor reportaje fotográfico.

Cynthia Hubert y la fotógrafa Renée C. Byer dan testimonio de la lucha de Cyndie, una mujer estadounidense de 40 años y madre sola de cinco hijos, contra el neuroblastoma, un tumor maligno frecuente en niños, que acabó con la vida de Derek, el más pequeño de sus vástagos varones. Ambas periodistas fueron testigos de excepción durante meses de todos los aspectos que rodearon su tratamiento médico y el impacto que el cáncer tuvo en la vida familiar. El resultado es un relato sorprendente, controvertido por la dureza de algunas imágenes, pero lleno de amor y coraje.

El encuentro entre Cyndie French y la reportera Cynthia Hubert y la fotógrafa Renée C. Byer se produjo en mayo de 2005, seis meses después de que a Derek se le diagnosticara un neuroblastoma, uno de los tumores sólidos más frecuentes en la infancia. French invitó a las periodistas a observar todos los pormenores de los cuidados del pequeño, que entonces contaba 10 años, y a documentar el impacto de la enfermedad sobre él y su familia. Durante el año siguiente, Hubert y Byer compartieron incontables horas con Derek, sus familiares y amigos: en casa, en sus salidas al exterior, en sus visitas al hospital, durante sus transfusiones sanguíneas, cirugías y otras terapias.

El resultado de este inédito 'voyeurismo' es 'A mother's journey' ('El viaje de una madre'), una extraordinaria serie de cuatro reportajes que plasman los últimos meses de vida del niño y que fue publicada este verano en el 'Sacramento Bee', un periódico editado en la ciudad californiana (EEUU). Las reporteras dan fe, a través de palabras, fotografías y vídeos del progresivo deterioro que sufre el menor y de los estragos que el cáncer ocasiona en la dinámica familiar y en la economía doméstica.

Cyndie tuvo que vender su negocio, enviar a su hija menor, de 6 años, a vivir con su padre y se vió obligada a desatender a sus hijos mayores, que empezaron a tener problemas de rendimiento escolar e, incluso, uno abandonó el hogar tras una agria discusión. Derek falleció el 10 de mayo de 2006.

Dolor, angustia, rabia, desesperación e impotencia son algunos de los sentimientos que tiñen el espectacular trabajo periodístico, algunas de cuyas imágenes impactan por su extrema dureza. Pero el coraje, el amor, la devoción, la fe y la valentía de Cyndie impregnan también de esperanza el documento. Ella sólo se separa de Derek para involucrarse, casi con desesperación, en actividades benéficas en favor de los pacientes de cáncer.

«Como fotoperiodista me esfuerzo en buscar historias que ayuden a sensibilizar sobre los menos favorecidos. Era importante contar ésta porque se invierten millones de dólares en la investigación del cáncer pero apenas nada en ayudar a las familias que se enfrentan al sufrimiento emocional y financiero que supone tener un hijo con un tumor terminal», afirma Renée C. Byer, en una entrevista por 'e-mail' con SALUD. «A través de los ojos de Cyndie y Derek podemos ver que esa ayuda puede ser el más precioso de los regalos en el momento vital más importante», añade.

Byer es la autora de las sobrecogedoras imágenes que ilustran el reportaje. Registró con su cámara la devastación física que el neuroblastoma ocasionó al pequeño y asistió al momento en que recibió la sedación terminal mediante una inyección. «Fue un regalo que me permitieran estar allí. Durante todo el proceso, y debido a los momentos de los que fui testigo, tuve la visión de que podría llevar esperanza a otras familias. Me inspiraron el amor y la devoción de una madre que hizo que cada momento contara para su hijo a pesar de todos los pronósticos», razona.

«Sentía que era importante mostrar a la gente qué ocurre realmente detrás de todo esto y no esconderlo bajo la ilusión de que todo está bien y de una apariencia de normalidad», declaró Cyndie French al 'Sacramento Bee', para explicar los motivos de la exposición pública de su intimidad. French, que aún recibe ayuda psicológica para superar la pérdida de su hijo, ha creado una fundación en su memoria, 'El deseo de Derek' ('www.Dereks-wish.com')',' para ayudar a las familias que realizan el dramático y sacrificado 'viaje' que ella hizo. Ese deseo se hizo realidad gracias a las donaciones de los lectores del 'Sacramento Bee'.

Desde | El Mundo - España
Galeria de Imagenes (se suigiere discrecion)