Esperaron durante años a sus príncipes azules, pero el tiempo casi les juega una mala pasada. Por ello, antes de que el reloj biológico diera la señal de alarma, recurrieron a la ciencia para convertirse en lo que más anhelaban: madres. Más de cincuenta mujeres españolas forman parte de la Asociación Madres Solteras por Elección, desde donde buscan despojarse del calificativo de "bichos raros". Luchan para que la sociedad y el Gobierno las vea como otra opción de familia en la España del siglo XXI.
"Cuando decides tener un hijo sola, no tienes que renunciar al sueño de la familia con casita y jardín. Sólo que deberás cortar el césped tú misma". Este sugerente mensaje da la bienvenida al lugar de reunión virtual de cientos de madres solteras en Internet procedentes de todo el mundo. Ellas mismas lo definen como "el punto de encuentro de quienes son o quieren ser mamás solteras por elección".
"La mayoría de nosotras tenemos más de 30 años y estamos sin pareja, no por tener algo contra los hombres, sino porque el reloj biológico se deja oír y aún no ha aparecido el hombre con quien podamos formar una familia", explican.
No es casual que este sitio en la Red tenga cada vez más seguidoras. Aunque no existe un registro nacional de mujeres que deciden dar a luz sin una pareja a su lado -las cifras oficiales hablan de un 26,6% de madres solitarias, aunque sin especificar cuáles lo fueron por elección propia-, las principales clínicas de reproducción asistida en España aseguran que sus pacientes solteras se han duplicado e incluso triplicado en los últimos años.
"Últimamente hemos experimentado un aumento de mujeres solas que deciden tener un hijo y que recurren a la clínica por semen de un donante", afirman desde la clínica Tambre, en Madrid.
La ciencia y la maternidad
En el Instituto Madrileño de Fertilidad, que abrió sus puertas hace un año y medio, ya han convertido en madres a 27 mujeres solteras. Hace algunos meses, el Centro de Fertilización in Vitro de Asturias reveló que entre 2000 y 2006 un total de 31 mujeres solteras de esta comunidad autónoma habían recurrido a la ciencia para quedar embarazadas.
Cada inseminación artificial ronda los 1.000 euros. "Se trata del procedimiento más sencillo de reproducción asistida; consiste en depositar en el útero el semen previamente tratado en el laboratorio, inyectándolo a través de una cánula o catéter en la cavidad uterina", explican los especialistas de la clínica Tambre.
Sin embargo, nadie garantiza cuántas inseminaciones serán necesarias para lograr el objetivo. Otra alternativa es la fecundación in vitro: "Una técnica en la que los ovocitos se fecundan con los espermatozoides en el laboratorio y los embriones así obtenidos se depositan en el útero de la paciente", explican en el Institut Màrques de Barcelona. Su valor, dependiendo también de la clínica, oscila entre los 3.000 y los 5.000 euros.
Universitarias y solventes
Según un estudio realizado por las investigadoras Irene Jiménez Lagares, Beatriz Morgado e Inmaculada Jiménez, y financiado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, entre 2000 y 2004 se registraron 395 casos de mujeres solteras que recurrieron a técnicas de reproducción asistida.
"El perfil de estas madres nos habla de mujeres autónomas y con recursos: mayoritariamente, tienen entre 35 y 45 años, son solteras, con estudios universitarios, laboralmente activas, económicamente solventes y que viven solas con sus criaturas", aseguran las autoras del trabajo.
El colectivo de madres solteras celebró el pasado mes de octubre su primera asamblea en Madrid. Acudieron mujeres de otras comunidades, como el País Vasco y Galicia. Ahora, son alrededor de cincuenta, y este año esperan organizar diferentes actividades en las que participen sus hijos: salidas a parques de atracciones, al zoo o fines de semana en la playa.
"Hace cinco o seis años, había madres que se sentían bichos raros porque no conocían a otras chicas que hubiesen dado el mismo paso que ellas", sostiene Pilar Hernández, quien ahora es la vicepresidenta de la asociación.
http://www.publico.es
0 opinaron:
Publicar un comentario