miércoles, 26 de marzo de 2008

¿Quién no cree en cuentos? (IV)

" Una oscuridad profunda invadió el lugar, Aladino tuvo miedo. ¿Se quedaría atrapado allí para siempre? Sin pensarlo, recogió el anillo y se lo puso en el dedo. Mientras pensaba en la forma de escaparse, distraídamente le daba vueltas y vueltas.
De repente, la cueva se lleno de una intensa luz rosada y un genio sonriente apareció.
-Soy el genio del anillo. ¿Que deseas mi señor? Aladino aturdido ante la aparición, solo acertó a balbucear:
-Quiero regresar a casa.
"


Yo no sé si alguien ha pensado en la trascendencia de este fragmento. ¿Qué es lo primero que Aladino pide al genio? ¿oro? ¿riqueza? ¿fortuna? No señores, Aladino pide ¡ir a casa!!! a su hogar, a su refugio, al lugar en donde se sentiría protegido y amado. Al lado de su madre (sí, la madre viuda... la madre sola).




Es que Aladino no necesitaba de un padre para tener un hogar. El hogar lo hace la unión y el amor que se tienen quienes viven bajo un mismo techo. Y de eso se trata nuestro trabajo como mamás. De darles un hogar a nuestros hijos. De darles amor y comprensión y un sitio (aunque sea chiquito) en donde se sientan protegidos. Que cuando la adversidad toque a su puerta y se les abra una ventana de escape piensen en escapar: ¡¡¡a su casa!!!!

2 opinaron:

Alejandra dijo...

Lo mejor es que es hogar se construye como puerto interior, a partir de la seguridad en el amor y atención recibidos por parte de la madre desde el vientre, los primeros días, meses, años... el mejor capital para toda la vida: seguridad emocional, autoconfianza, autoestima! Y para ello no es necesario un padre, quizás solo para que la madre esté sostenida y pueda hacer bien su tarea, pero a falta de padre siempre hay otros recursos a disposición!!
Y yo sí creo en cuentos, en su potencia, en lo que nos vinculan como humanidad por sus contenidos arquetípicos y simbólicos...

Gu1ta dijo...

Alejandra. Totalmente de acuerdo. Y a veces pienso qué pasaría si yo me muero. ¿Mi hijo dejaría de tener un hogar? Yo creo que no, mientras haya gente que lo ame y que le de un sitio lleno de amor en donde se sienta aceptado y protegido y escuchado... él estará bien.